Cómo protegerte de un golpe de calor

Fermín Martínez Gómez
Fermín Martínez Gómez | Agente de Atención al Cliente
25/04/2022 | Actualizado: 29/06/2023 25/04/2022
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Cómo protegerte de un golpe de calor
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Cada vez está más cerca el veranito y con él, las vacaciones… Pero, sobre todo, cada vez tenemos más cerca la exposición a altas temperaturas.

El sol, como todos sabemos, es un regalo, pero debemos tener cuidado, ya que una exposición excesiva puede también tener consecuencias poco deseables para nuestro cuerpo. El calor es uno de los efectos más evidentes, y este puede provocar diversos problemas de salud que os contaremos a continuación. 

De la misma forma que es importante conocer los efectos del frío en el trabajo, es fundamental que tanto trabajadores como empleadores tomen conciencia de los riesgos que entraña trabajar expuestos al calor. Por eso hoy, te contamos qué es un golpe de calor, cómo evitarlo y cómo reaccionar a uno en caso de sufrirlo, entre algunas cosas más.

¿Insolación? ¿Golpe de calor?

Muchas veces, confundimos los síntomas de la insolación con los del golpe de calor y viceversa. Vamos a ver cuáles son las principales diferencias:

  • La insolación se produce porque excedemos los límites máximos que el cuerpo humano puede soportar expuesto a temperaturas demasiado elevadas durante períodos de tiempo muy prolongados. Las consecuencias de una insolación pueden ser muy diversas, desde leves molestias hasta incluso llegar al golpe de calor.

  • Aquí tenemos nuestra respuesta, un golpe de calor o shock térmico, es una de las muchas consecuencias de una insolación. Este fenómeno se muestra como un conjunto de síntomas y molestias físicas, y se produce porque el cuerpo es incapaz de refrigerarse por sí mismo dada una elevada exposición al calor ambiental. En general, las funciones vitales se ven afectadas y el cuerpo comienza a resentirse.

Hay una gran cantidad de factores que pueden generar riesgo de golpe de calor, estos hacen que el cuerpo responda pudiendo presentarse una gran diversidad de síntomas: agotamiento, dolores de cabeza, calambres, mareos, náuseas, … Entre dichos factores encontramos: 

  • Esfuerzos físicos intensos y/o de larga duración.

  • Falta de aclimatación al calor, dado que este periodo puede, incluso, durar varios días…

  • Uso de ropa inadecuada.

  • Hidratación insuficiente y/o inadecuada.

¿Cómo evitar un shock térmico?

Para prevenir los efectos del calor en el trabajo podemos aplicar una serie de medidas muy sencillas que te vamos a contar a continuación:

  • Primero, informar y estar informado de los riesgos a los que nos exponemos cuando trabajamos en ambientes calurosos.

  • Segundo, evitar o reducir, en la medida de lo posible, el esfuerzo físico en las horas más calurosas, por ejemplo, en caso de ser posible sustituir las actividades de mayor esfuerzo por otras de menor en las horas de más calor. Esto es más fácil llevarlo a cabo si, además, distribuimos el volumen de trabajo en ciclos alternos que incorporen trabajo-descanso.

  • Por otra parte, utilizar ropa amplia y ligera, ya que facilita la disipación del calor y el mantenimiento de una temperatura más estable.

  • Además, esto es algo obvio pero que, en ciertas ocasiones, lo pasamos por alto; es importantísimo disponer de fuentes de agua próximas a nuestro punto de trabajo, así como mantenernos hidratados.

  • Y, por último, no debemos olvidar proteger nuestra cabeza con cascos o gorras.

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Ahora bien, ¿qué pasa si no hemos seguido alguna de estas medidas y estamos sufriendo o un compañero sufre un golpe de calor? Tal y como nos recomiendan desde el Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo los primeros auxilios que deben llevarse a cabo una vez se ha detectado que un trabajador está sufriendo un golpe de calor son los siguientes:

  1. Primero, colocar a la persona accidentada en lugares frescos y aireados. Y, para reducir su temperatura corporal, se debe resguardar a la persona del sol y quitar prendas innecesarias.

  2. En segundo lugar, es muy importante refrescar la piel. ¿Cómo? Pues para ello, se pueden aplicar paños de agua fría en la cabeza y, a su vez, abanicar a la persona que sufre el golpe de calor.

  3. Además, es MUY IMPORTANTE que si la víctima tiene convulsiones no se controlen ya que estos son movimientos incontrolados debido a un fallo en el sistema nervioso central y se pueden provocar lesiones musculares o articulares importantes si los intentamos controlar.

  4. Y, por supuesto, avisar a los servicios sanitarios pertinentes para que la persona sea atendida por profesionales en el hospital lo antes posible.

Ya está, esto era todo y lo mejor es que ahora ya sabemos qué es un golpe de calor, cómo evitarlo y, sobre todo, cómo reaccionar en caso de que un compañero lo sufra.

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