¿Cómo protegerte cuando trabajas con nanomateriales?

Maribel Tomás Sánchez
Maribel Tomás Sánchez | Agente de Atención al Cliente
25/04/2022 | Actualizado: 29/06/2023 25/04/2022
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¿Cómo protegerte cuando trabajas con nanomateriales?
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Ya hace bastante tiempo que no traemos un artículo en el que vuestras neuronas no sepan dónde meterse. Por eso, creemos que ha llegado el momento de hablar de nanomateriales.

¿Sabes qué son? ¿Quién se expone a ellos? ¿Cuáles son los riesgos de trabajar con nanomateriales? O mejor, ¿cómo evitarlos? Pues baja el volumen y concéntrate, te lo contamos.

¿Qué son nanomateriales?

Los nanomateriales son productos nanotecnológicos que contienen nanopartículas que no superan los 100 nanómetros.

Primero, debemos saber que un nanómetro (nm) es una unidad de medida que equivale a una milmillonésima parte de un metro. Es decir, si dividimos un metro en mil millones de trozos, cada uno de esos trozos sería un nanómetro. O lo que es lo mismo, en cada metro cogen mil millones de nanómetros.

Una vez que sabemos esto, ya podemos decir que los nanomateriales son aquellos materiales que pueden contener partículas desde aproximadamente un nanómetro a 100 nanómetros. Un nanomaterial cuyo uso ha crecido de forma exponencial en los últimos años ha sido el grafeno.

Los nanomateriales pueden presentarse de forma natural, por ejemplo, en este caso podemos pensar en las cenizas de un volcán. De forma accidental, como un producto que se genera como resultado de un proceso industrial, por ejemplo, los humos de la soldadura.

Y, aparte de estas dos, también se incluyen aquellos ‘productos’ que se generan intencionalmente con fines específicos. Como, por ejemplo, el grafeno del que hablábamos anteriormente.

¿Me expongo yo a nanomateriales?

Aunque creemos que es demasiado profundizar en los diferentes tipos de nanomateriales más allá de lo que ya os hemos contado, sí creemos conveniente que sepáis que existen diferentes tipos. Encontramos nanomateriales inorgánicos, nanomateriales con base de carbono, nanopolímeros, dendrímeros

Y, una vez que sabemos esto, ya podemos entrar en materia y explicar cuáles son los puntos en los que un trabajador puede entrar en contacto con los nanomateriales.

Durante la fabricación

Durante la fabricación, la exposición a nanomateriales puede llevarse a cabo en la fase gaseosa o en la fase líquida de los mismos. En las fases gaseosas, la exposición puede darse durante la recuperación del material, la limpieza del reactor o debido a una fuga en el mismo.

En las fases líquidas, la exposición puede deberse a una reacción química por la formación de aerosoles, por la limpieza de los equipos o la recogida de derrames producidos accidentalmente.

Y, no debemos olvidar, la fase de envasado, almacenaje y transporte, donde también existe un alto riesgo de exposición.

Durante el uso o implementación

Por otra parte, también podemos exponernos a estos subproductos cuando los incorporamos al producto final que estamos fabricando.

Sobre todo, esas exposiciones suelen producirse cuando los nanomateriales vienen en forma de polvo en las operaciones de pesada, mezcla, molienda…

Mediante terceros productos

La siguiente situación en la que podemos exponernos a estos materiales, está relacionada con la necesidad de asumir que manipular productos que contengan nanomateriales puede dar lugar a la liberación de partículas nanométricas a las que nos expondríamos “inevitablemente”.

Son los sectores de la medicina, la automoción, la electrónica, el sector textil, la cosmética o la energía algunos de los principales en los que se debe tener en cuenta la exposición a nanomateriales por la liberación de los mismos desde otros productos.

Mantenimiento

Por último, pero no por ello menos importante, destacaremos la exposición a estos micro-materiales en las operaciones de eliminación de residuos, ya comentadas anteriormente, y en las operaciones de mantenimiento.

Sabemos que el artículo de hoy puede llegar a ser muy técnico para todos aquellos que no habíais oído hablar sobre los nanomateriales (y un poco pobre para aquellos que estáis metidos en el asunto). Por eso, hemos puesto esta especie de pausa, para que cuando estés preparado para continuar, sigas leyendo.

Riesgos de trabajar con nanomateriales

Vale, ya sabemos qué son y quién se expone a nanomateriales, pero, ¿cuáles son los riesgos de dicha exposición?

Antes de definir cuáles son los riesgos que nos afectan como consecuencia de la exposición a nanomateriales, es importante saber que, cuando se comenzó a analizar este aspecto, la primera cuestión que se planteó fue definir si en función del tamaño de los nanomateriales con la misma composición química, los riesgos asociados a su exposición son o no diferentes.

A pesar de que son bastante los años durante los que se ha estado trabajando con nanomateriales, todavía a día de hoy la información de la que se dispone es muy limitada. Se han realizado estudios toxicológicos con animales que, hasta la fecha, no permiten alcanzar resultados concluyentes.

Tan solo nos avanzan efectos relacionados con esta exposición en forma de inflamación en pulmones, daños en tejidos, fibrosis, generación de tumores… Y, por otra parte, otro de los efectos para la salud que sí se han podido observar son los que afectan al sistema cardiovascular.

En los últimos años, se ha avanzado en esto indicando, también, efectos en otros órganos como el corazón, el cerebro e, incluso, el hígado o los riñones, entre otros.

Por todo ello, dado que no se pueden establecer unas consecuencias específicas para la salud como resultado de la exposición a nanomateriales, lo mejor es establecer unas medidas de protección y prevención suficientes para evitar cualquier riesgo.

Protección frente a nanomateriales

Una vez que conocemos los riesgos a los que nos exponemos cuando trabajamos con nanomateriales, debemos tener claro cuál o cuáles son las formas de protegernos de dichos riesgos.

Protección respiratoria

Hemos puesto en primer lugar la protección respiratoria puesto que, como hemos comentado más arriba, las vías respiratorias son la principal fuente de contacto con los materiales.

Cuando se trabaja con este tipo de agentes, lo más recomendado es utilizar equipos de protección respiratoria filtrantes para partículas de clase 3. Por eso, como bien sabemos, tendríamos la opción de elegir unos filtros P3 junto con una máscara completa o una semimáscara de protección respiratoria. O, por otro lado, una mascarilla autofiltrante con protección FFP3.

La elección de uno u otro dependerá del usuario y del propio trabajo que vaya a desarrollarse. Aunque, siempre se recomienda el uso de máscaras completas ya que ofrecen una protección mayor. Además, de las vías respiratorias, las vías oculares, y aportan un mayor sellado a la cara.

También es recomendable, antes de elegir el equipo de protección respiratoria que se va a utilizar, comprobar si cumple con su función en el usuario que lo va a portar. En esto no solo influirán la talla o el modelo, también el puesto que desempeñe.

Y, todo ello sin olvidar que es fundamental que los usuarios reciban la formación necesaria en cuanto a la colocación y el uso de los EPIS.

Protección ocular

Pasamos a la protección ocular, la elección de un tipo u otro dependerá de la tarea que se vaya a realizar. Por ejemplo, si hablamos de un puesto en el que se manipulen nanomateriales en forma sólida y con los que no se genere polvo, se pueden utilizar unas gafas de montura universal para evitar el contacto mano-ojo.

Si, por el contrario, vamos a trabajar con líquidos, se recomienda utilizar pantallas faciales o gafas de montura integral para evitar salpicaduras y exposiciones a dichos líquidos.

Aunque, como siempre decimos en estos casos, lo mejor es que el técnico en prevención de riesgos laborales establezca cuál es el equipo de protección ocular que mejor se adapta a cada puesto de trabajo.

Guantes de protección

A día de hoy, todavía no existen datos concluyentes sobre la evaluación de diferentes guantes mientras se trabaja con nanomateriales. Por eso, la principal recomendación es elegir unos guantes de protección química tales como nitrilo, látex, neopreno

Además, habría que tener en cuenta otro tipo de consideraciones tales como que, si se está trabajando simultáneamente con otros químicos(alcoholes o disolventes) es probable que la eficacia del guante se vea afectada. Por ello, es recomendable utilizar protecciones algo más específicas.

Ropa de protección química

Y, por último, hemos dejado para el final la ropa de protección química. En trabajos en los que entran en juego los nanomateriales, como ocurría con los guantes, no existe ropa de protección específica.

Por eso, en caso de que sea necesario utilizar también ropa de protección, se recomienda elegir ropa de tejidos no tejidos (TNT) como el polietileno, ya que suelen ser mucho más efectivos en la retención de nanomateriales.

Entonces, para concluir, queremos contaros un par de ejemplos. El primero, a un trabajador en contacto con nanomateriales en forma de polvo se recomendará utilizar trajes de protección química de Tipo 5.

Mientras que si solo se exponen ciertas partes del cuerpo, como el torso, se recomendará utilizar prendas parciales tales como batas o delantales.

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